lunes, 26 de noviembre de 2012

CASUALIDAD o DESTINO

Hace solo dos meses que decidí comenzar a recorrer un camino...llevaba tiempo pensando cómo, con quién, dónde... pero me di cuenta de que estaba perdiendo el tiempo. Porque la respuesta a esas preguntas aparece solo cuando te decides y comienzas a andar, no antes. Así que sin pensarlo más me aventuré. Desde ese día hasta hoy podría decir que ha cambiado mi vida: esta iniciativa se está convirtiendo en un gran proyecto, donde hay puesta mucha ilusión y también mucha pasión.

Las cosas que de verdad deseas con el corazón siempre salen bien, y además hay una refrán muy cierto: NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA. De todas las cosas que ocurren siempre hay un lado positivo y hay que quedarse con él y saberlo valorar.

Aunque el nombre que elegí para mi proyecto (Mamá es la Leche) significa mucho para mí; sin saberlo, otras personas, en otro lugar, impulsadas también por esa ilusión de crear algo ya habían llegado a él antes que yo. Esas sencillas palabras que tienen un gran trasfondo son, al fin y al cabo, ilusión y vocación por el apasionante mundo de la maternidad. Estoy muy contenta de esta casualidad, y dentro de poco tendré el placer de hablaros mejor de todo esto.



Por ahora quiero deciros que, para poder seguir adelante tanto aquellas personas como yo, se deben producir cambios. Estos cambios van a ser muy positivos. Por un lado la casualidad (aunque a veces me gusta llamarla DESTINO) ha puesto en mi camino a una persona especial: mujer, madre y profesional. Ha surgido una conexión muy grande, como si fuéramos dos piezas de un puzzle perdidas que se encuentran y al unirse crean una imagen maravillosa.

Estamos trabajando intensamente para poder presentaros esa imagen, nítida, clara, bonita. Dadnos solo unos días más, y os la daremos a conocer. No os desaniméis, la esencia sigue siendo la misma, pero más completa y más ordenada. Y con el doble de energía positiva.

Esperad.... estoy segura de que os encantará.
HASTA PRONTO.

viernes, 23 de noviembre de 2012

CAMBIO DE NOMBRE

Hola a todas los lectores de este Blog. 

NOTICIAS NUEVAS.

Hace ya dos meses que se creó Mamá es la Leche y estoy muy orgullosa de ver cómo día a día van aumentando los "me gusta" en Facebook (tenemos en este momento 145 seguidores) y la gente se anima a ir escribiendo, tanto por privado como en el muro o las publicaciones del Blog.

Sin embargo, ayer recibí una notificación inesperada de una empresa, haciéndome saber que el nombre de "Mamá es la Leche" lo

 tienen registrado para su actividad y que, por lo tanto, no puedo hacer uso de él. Comprendo la situación (ya que la elección del nombre se hizo sin confirmar que estuviera ya registrado, puesto que el blog y la página son "informales") y mi obligación ahora es dejar de usarlo. Así que estoy en proceso de buscar otro nombre que sea válido y de cambiarlo tanto en el Blog como en la página de Facebook. Tardaré unos días, pero os avisaré cuando se vaya a producir el cambio, para que sepáis que el grupo que hemos creado seguirá siendo el mismo, solo que con otro nombre. 

Espero que, a pesar del cambio, sigáis disfrutando con nosotras. 

Un saludito! :-)

Por cierto...son bienvenidas las propuestas para el nuevo nombre!! Hasta la semana que viene no lo cambiaremos. Recogeré los que queráis ir dejando por aquí...y en caso de elegir uno de los propuestos, esa persona se llevará un regalito! Animaos!!

martes, 20 de noviembre de 2012

LACTANCIA MATERNA EN BEBÉS PREMATUROS

Cuando por fin nos quedamos embarazadas, después de una búsqueda que ha podido ser más rápida o más lenta, aparece, además de la inmensa felicidad, un poquito de miedo. Es un poco el miedo a no saber cómo serán los meses que nos esperan, si nuestro bebé crecerá sano, si el parto saldrá bien. Por supuesto que esperamos que nuestro embarazo sea "normoevolutivo" como dicen los tocólogos en su jerga, pero a veces no es así y nos encontramos con dificultades. Una de ellas puede ser el parto prematuro.

Podemos diferenciar BEBÉS PREMATUROS de BEBÉS MUY PREMATUROS. 

Los bebés MUY prematuros son aquellos nacidos antes de las 32 semanas de gestación o con un peso de nacimiento inferior a 1.500gr.
Los bebés prematuros son aquellos nacidos entre la semana 32 y la 37 o con un peso de nacimiento superior a 1.500gr.

Cuando ocurre un parto prematuro los objetivos son que el bebé obtenga un crecimiento similar al que hubiera tenido dentro del vientre de su madre, promoviendo un adecuado desarrollo neurológico y favoreciendo la aparición del vínculo entre el bebé y sus papás.

Los bebés MUY prematuros tienen una velocidad de crecimiento muy elevada, para lo cual necesitan un gran aporte nutricional. Esto significa que probablemente no pueda alimantarse al principio solamente de leche materna, sino que necesite de alimentación suplementaria. Pero estos bebés tienen el aparato digestivo e inmunológico muy inmaduro, por lo que es fundamental que el bebé prematuro (independientemente de necesitar un apoyo nutricional) se alimente de la leche de su madre ya que la leche de las mamás de bebés muy prematuros es diferente a la del resto de mamás: Posee un mayor efecto protector y se adapta a las necesidades de su bebé, por lo que es el mejor alimento para él. Además, la lactancia materna en estos casos ayudará a la madre psicológicamente, puesto que se implicará de manera activa (estimulando sus pechos cuando está en casa, extrayendo y almacenando la leche materna, etc) en el desarrollo de su bebé.

Aun así, y poniendo todo el empeño, la alimentación con leche artificial es bastante frecuente en niños prematuros. Muchas madres no saben lo importante que es el papel de la leche materna en estos bebés, y se preocupan de si su leche no será suficiente o de gran calidad, por eso es necesario alentarlas e informarlas, porque darles a su hijo la leche materna las beneficiará a ellas al igual que a sus bebés. El hospital tiene mucho que ver en el establecimiento de la LM en prematuros. El lugar donde permanezca ingresado el bebé debe favorecer los cuidados "madre canguro" y la política de puertas abiertas y grupos de apoyo a las madres.

La labor de los profesionales que rodean al bebé es comunicar y asesorar a las madres para que la extracción de su leche sea una parte importante del cuidado de su hijo/a sin causarles un estrés añadido. A medida que el bebé crece va necesitando más leche, y sin embargo la madre puede observar que va perdiendo producción con el sacaleches. Para reducir las tensiones es imprescindible la atención individualizada de las mamás, el apoyo técnico y emocional, favorecer el contacto piel a piel entre madre e hijo, y que los padres puedan visitar a su bebé en la unidad de neonatología a cualquier hora del día. Además, en el hospital deben poner facilidades para que la madre pueda extraerse la leche allí mismo y la pueda identificar y almacenar, para que cuando no esté se la puedan dar las enfermeras.


LACTANCIA EN BEBÉS QUE NO PUEDEN MAMAR DIRECTAMENTE DEL PECHO.

Algunos bebés no podrán mamar desde el principio puesto que son muy pequeños y ni siquiera tienen el reflejo de succión desarrollado. A éstos bebés se les administrará la alimentación (leche materna más suplemento) por otras vías (a través de una sonda, o más adelante una jeringa) por lo que la madre deberá estimular los pechos con el sacaleches para aumentar la producción de leche.

Para que la estimulación sea exitosa se recomienda que la madre esté mucho en contacto piel a piel con su bebé, y cree una rutina de extracción de leche, como si fuera el bebé quien estuviera mamando, frecuentemente y a la misma hora, estando relajada y a ser posible cerca del bebé.

CUANDO POR FIN EL BEBÉ SE PONE AL PECHO. 

La primera vez que se va a producir el amamantamiento directo hay que felicitar a la madre, hacerla disfrutar del momento, explicarle la utilidad de las primeras succiones y de la buena posición del bebé. No hay un momento determinado para poner al bebé al pecho. Si están en contacto piel con piel, es fácil que el agarre suceda de manera espontánea. Hay bebés muy prematuros capaces de mamar incluso antes de las 32 semanas de edad corregida (según la gestación). En estos casos la madre debe sacarse primero leche, para que la subida de la leche caiga en el sacaleches y no se atragante el bebé, y cuando el flujo de leche ya es más lento entonces ponerlo al pecho a succionar.

DATO CURIOSO: Los niños muy prematuros necesitan menos energía para mamar que para tomar un biberón, aunque suena raro y parece que sea al revés. Además su cuerpecito responde mejor al pecho que al biberón: su temperatura, su frecuencia cardíaca y respiratoria, y la saturación de oxígeno se mantienen más estables.

Si no se le han ofrecido biberones, el bebé se puede enganchar al pecho antes de alcanzar los 1.500gr, y en ese momento comienza a aumentar la producción de leche. Una vez el bebé se enganche, según la evolución de su peso, se irán retirando la sonda, jeringa o vasito.

CUANDO LLEGA EL ALTA ¿CÓMO HACERLO?

Llega el momento más esperado para papá y mamá ¡el bebé ya puede ir con ellos a casa! Es un momento muy emocionante pero conlleva sus preparativos y hay que tomarlo con calma. Para asegurarse que se establece una LME exitosa en casa es muy recomendable que la madre ingrese varios días antes del alta y pueda permanecer las 24h del día con su bebé en el hospital ofreciéndole el pecho a demanda. En caso de que el bebé también tome suplemento, se puede enseñar a la madre a hacerlo con una jeringa para evitar el uso de la tetina, cosa que facilitará la LM. Es muy importante que la madre planifique junto a los profesionales cómo será la alimentación y los cuidados de su hijo en casa, y que no queden dudas ni inseguridades en el aire. La confianza y seguridad de la madre son fundamentales. Y si una vez en casa dispone de la ayuda de una doula, o algún miembro de un grupo de apoyo, mejor que mejor.




En honor a la pequeña Vera, que ha llegado con prisas pero pisando fuerte.
Un beso Eva María.





lunes, 19 de noviembre de 2012

CÓMO DAR EL PECHO (parte II): AGARRE DEL BEBÉ.

Continuando con la entrada anterior, y una vez encontrada aquella postura en la cual la madre está cómoda y el bebé tiene un buen acceso al pecho, entonces se produce el enganche y comienza la succión.
Este paso es muy importante, pues un mal enganche puede significar dolor, grietas, ingurgitaciones, mal vaciado y pérdida de peso en el bebé.

El buen agarre se facilita cuando el bebé está girado hacia la madre con su cuerpo en línea recta (sin girar la cabeza a un lado), la cara mirando hacia el pecho y la nariz a la altura del pezón. El pezón no tiene la finalidad de proporcionar leche, de eso se encargan las mamas. El pezón existe para facilitarle al bebé el enganche, para que sepa dónde buscar el alimento, y para que la succión sea más efectiva. Por esta razón un pezón plano o invertido no es necesariamente un problema para lactar. Podrá ser más complicado que el bebé se enganche, pero se conseguirá la lactancia si se tiene paciencia y se busca ayuda.

Para un buen agarre, entonces primero buscamos una postura cómoda. Una vez el bebé esté bien colocado, la madre puede estimular al bebé para que abra la boca rozando sus labios con el pezón y a continuación, una vez que su boca está bien abierta, se le acerca suavemente hacia el pecho y NO al revés ( acercar el pecho al bebé).

Hay que evitar acercar al bebé empujando su cabeza con la mano, ya que el bebé de forma refleja la empujará hacia atrás apartándola del pecho. El bebé se agarrará mejor si se le acerca desde abajo, dirigiendo el pezón hacia el labio superior como sale en el dibujo de la izquierda, de manera que el bebé alcance el pecho inclinando la cabeza ligeramente hacia atrás. Con esta maniobra, la barbilla y el labio inferior tocarán primero el pecho mientras el bebé tiene la boca bien abierta (ver dibujo). La intención es que el bebé introduzca en su boca tanto pecho como le sea posible y coloque su labio inferior lejos del pezón, en la base de la areola.

Cuando el agarre es adecuado, el labio inferior queda muy por debajo del pezón y cubre gran parte de la areola con su boca bien abierta. Los labios deben estar evertidos (hacia afuera).

Hay mamás que tienen el pezón más grande o la areola más ancha, y en cada mujer la boca de su bebé cubrirá una superficie diferente, pero es importante que:

- la boca esté bien abierta
- la cabecita un poco inclinada hacia atrás
- la areola se vea más por arriba que por debajo de su boca
- los labios esté doblados hacia afuera
- las mejillas redondeadas
- el pecho redondeado
- el mentón del bebé toca el pecho

Un buen agarre implica que el pezón queda en la parte posterior de la boca del bebé, por lo que no debe sentirse dolor ni siquiera cuando la madre tiene grietas.

Es bastante complicado conseguir al 100% un buen agarre. Yo aun a veces siento alguna molestia porque se engancha mal, pero enseguida lo corrijo. Tómate tu tiempo, si se engancha mal, quítale el pecho (metiendo el dedo meñique por la comisura de la boca para quitar el vacío primero) y vuélvelo a intentar.

ÁNIMO, CUANDO LO CONSIGUES, DAR EL PECHO SE VUELVE ALGO TOTALMENTE RELAJANTE PARA AMBOS. 

MAL AGARRE (IZQ) / BUEN AGARRE (DCHA)


miércoles, 14 de noviembre de 2012

CÓMO DAR EL PECHO (PARTE I): POSTURAS

Bueno, por fin puedo escribir sobre la técnica del amamantamiento. Me encanta este capítulo, porque es precioso ver al bebé enganchadito al pecho, y porque es muy importante que la madre sepa cómo hacerlo bien para evitar grietas y dolores.

Lo primero de todo es necesario recalcar la importancia que tiene que un bebé permanezca con su mamá nada más nacer y tenga la posibilidad de engancharse al pecho a los poco minutos de nacido. Cuanto menos tiempo transcurra en darle el pecho, menos problemas de enganche habrá. Y por supuesto, es importante que si las circunstancias lo permiten, lo primero que se le ofrezca al bebé sea el pecho y no un biberón o un chupete.

Existen muchas posturas adecuadas para dar el pecho. Tú elegirás la más cómoda para ti y para tu bebé después de probarlas, así que prueba todo lo que se te ocurra; se trata de estar relajada, cómoda y sin tensiones de espalda, brazos, cuello, hombros...

Las posturas más habituales son algunas de éstas:


Sentada: Es la más habitual. Puedes usar una silla, un sofá, un sillón, una hamaca, mecedora...cualquier asiento donde estés cómoda. No es aconsejable que sea demasiado mullido, porque es necesario que tengas la espalda bien apoyada y puedas incorporarte un pelín para que el pecho caiga hacia adelante y sea más manejable para tí y para el bebé. Es más cómodo si las rodillas las tienes un poco elevadas y si usas un cojín para que no cargues en tus brazos y espalda todo el peso del bebé. Como ves en la foto, hay variantes de esta postura. La más habitual es la de "acunado": sientas al bebé en tus rodillas,  rodeas su cuello y lateral de su cuerpo con el mismo brazo del pecho que ofreces, y reclinas al bebé lo justo para que llegue al pecho. Es importante que el bebé esté enfrentado a tí. Es decir, que su ombligo esté mirando al tuyo (aunque no coincidan en altura). Se trata de evitar que el bebé tenga que forzar el cuello: si su cuerpecito mira hacia arriba, tendrá que girar la cabeza para buscar el pecho. Si lo enfrentas un poco hacia tí, estará mucho más cómodo. Esta postura la puedes mantener en cualquier lugar, y si te haces con ella te garantizas poder salir a cualquier sitio y dar el pecho sin problemas. En esta postura es corriente tensar los hombros, encorvar demasiado la espalda y mantener el cuello muy encogido para vigilar la boquita del bebé. Todo ello se transforma en una gran contractura muy molesta. Intenta RELAJARTE una vez tu bebé se ha enganchado, relaja los músculos, respira tranquila y eleva un poco la barbilla para dejar descansar el cuello y la espalda. Acuérdate de poner un cojín bajo el cuerpo del bebé para que no tengas que estar elevando su cuerpo con los brazos, aunque 3 kilos parece poco peso te vas a sorprender de lo incómoda que puedes llegar a estar si tu bebé es de los que se pasa 30-45 minutos en un pecho. Así que ponte muy cómoda, que es muy importante. Si no lo estás, busca otra posición antes de ofrecer el pecho de nuevo. 

"Acunado cruzado": en esta postura el bebé se sitúa de igual manera que en la anterior, pero la madre, en lugar de sujetarlo con el mismo brazo que el pecho ofrecido, lo hace con el contrario mientras tiene esa mano para controlar el amamantamiento. Para esta postura es fundamental el cojín debajo del bebé, y que todo su peso lo sostenga el mismo, porque con el brazo contrario no vas a aguantar ni 3 segundos el peso de tu hijo. Bajo mi punto de vista no es una postura muy cómoda ni eficaz, se controla mejor el pecho con la mano contraria. 


"Pelota de fútbol": para adoptar ésta postura tienes que buscar un lugar amplio sin reposa brazos,  preferiblemente un sofá o una cama. Te sientas cómoda, pones un cojín donde irá el bebé para que esté más elevado y llegue sin problemas al pecho, y lo acomodas de tal manera que el enganche al seno se dé correctamente. Esta postura puede serte útil, por ejemplo, cuando has tenido una cesárea y la postura tradicional te provoca mucha presión en la zona de las grapas. De esta manera evitas poner el peso del bebé sobre tu vientre. También es una postura cómoda para cuando los pechos son muy grandes, o cuando se ha tenido gemelos o mellizos. 

Otra variante de la postura sentada, es la de "a horcajadas", sobre una de tus piernas, como se ve en el dibujo.Te sientas con la espalda recta, colocas a tu bebé sentado a horcajadas en la pierna que corresponde al pecho que vas a ofrecerle, y con un brazo le sostienes la nuca para que la cabeza se mantenga recta. Con el otro brazo puedes ayudarte a sostenerlo y corregir postura de su boca si fuera necesario. No me parece tan cómoda como las anteriores para el bebé, pero yo la usé con Jazmín cuando tuve grietas, y además puedes llegar a necesitarla si tienes alguna mastitis o ingurgitación. (Ya explicaré el motivo cuando hable de ésto en otra entrada). 




Tumbada: Una postura que para mí ha sido de las más cómodas cuando estás en casa es aquella en la que la madre está tumbada sobre uno de sus costados. Para esto te vas a la cama o al sofá, te tumbas cómodamente sobre el lado del pecho que vayas a ofrecer primero, y colocas al bebé a tu lado, completamente enfrentado a tí. La altura ideal es aquella en que su nariz queda a la altura de tu pezón, y tu brazo puede rodear su cabeza y espalda sin problemas. Esta postura te permite relajar más la espalda y el cuello, puedes probar a ponerte un cojín o almohada debajo de la cabeza para visualizar mejor el agarre del bebé y estar más cómoda. Además el bebé se relaja mucho en esta posición y si llegara a dormirse, no tienes que moverlo, solo te escabulles suavemente de su lado y lo dejas dormir un rato más. Esta postura forma parte del colecho, pero también puedes adoptarla en cualquier toma diurna que hagas en casa. Tiene muchas ventajas. Al principio para cambiar de pecho, igual tienes que pasar por encima del bebé y cambiar de lado, pero con la práctica sólo con girar levemente tu cuerpo (como si quisieras ponerte boca abajo) el bebé llegará perfectamente a tomar del otro pecho. Me parece maravillosa esta postura porque os podéis dormir los dos mientras el bebé mama, y las noches (si decides hacer colecho) se hacen mucho más llevaderas.



Después cuando tu bebé ya es más mayor y coge sus propias costumbres te puede sorprender con posturas muy graciosas cada día. Y eso se disfruta mucho también, van creciendo y van haciendo del amamantamiento un acople perfecto entre su cuerpo y el tuyo. ¿No es maravilloso?
Violeta 7 meses y medio



lunes, 12 de noviembre de 2012

Contraindicaciones de la LM: cuando NO se debe dar el pecho.

No es muy frecuente que una mamá se vea obligada a a interrumpir la lactancia, pero a veces ocurre. Puede ser una interrupción temporal (por ejemplo durante unas semanas, por tener que tomar medicamentos que pasan a la leche y que no puede tomar el bebé) o puede ser definitiva, y que la madre se vea obligada a dar el biberón desde el nacimiento de su hijo o a partir de un punto concreto de la lactancia. 

SITUACIONES QUE CONTRAINDICAN LA LM


  • Infección por el virus VIH: se ha demostrado que el virus VIH puede pasar a la leche materna poniendo al bebé en riesgo de contagio. En países desarrollados donde se puede dar leche artificial, las madres con esta enfermedad deberán darla a su bebé en sustitución a la leche materna. Sin embargo, en países subdesarrollados donde ésto no es posible, se aconseja a las madre con este virus que den el pecho a sus bebés mínimo 6 meses y de manera exclusiva, ya que sus beneficios superan al riesgo de transmisión de la infección. 
  • Infección por el virus de la leucemia humana de células T (HTLV tipo I o II): Las madres con esta enfermedad no deben dar el pecho a su bebé, ya que a través de la leche el pequeño puede contagiarse. Sin embargo, la congelación de la leche materna inactiva el virus, por lo que la madre sí que podría hacer uso de una lactancia materna diferida, sacándose la leche y congelándola para dársela al bebé después en biberón.
  • Galactosemia: los niños que tienen esta enfermedad tienen que seguir una dieta sin lactosa ni galactosa desde el nacimiento, así que la madre no puede ofrecerle el pecho. Aunque en algunos casos leves sí que se consigue de manera parcial.
  • Deficiencia primaria congénita de lactasa: esta enfermedad es extremadamente rara, pero contraindica la LM.
  • Fármacos y drogas contraindicadas durante la lactancia: si tienes una enfermedad o por alguna otra razón estás siendo medicado, o tomas drogas debes llevar especial cuidado. Aunque pocos fármacos son contraindicados en la lactancia, sí que los hay y deben ser controlados.

SITUACIONES QUE REQUIEREN UNA VALORACIÓN INDIVIDUALIZADA

Enfermedades maternas: 
  • Tuberculosis activa no tratada: el contagio es por vía respiratoria así que el problema puede ser que el bebé deba permanecer lejos de la madre, pero no hay problema para una lactancia diferida.
  • Herpes simple: Solamente si la madre presentara lesiones herpéticas en los pezones sería imposible la LM, de lo contrario se puede seguir adelante.
  • Hepatitis: no se han documentado contagios por leche materna de esta enfermedad, en su forma A y B. El bebé puede mamar aunque se llevará un control de la higiene de la madre y se le administrarán vacunas al bebé contra la enfermedad. 
  • Citomegalovirus: se transmite por la leche materna en un 63 % de los casos, hay que valorar el estado de la infeccción en la madre. 
  • Brucelosis: se transmite por la leche materna, pero puede controlarse poniendo en tratamiento a madre y bebé.
  • Enfermedad de Lyme: Si la madre se diagnostica y trata durante el embarazo no hay riesgo de contagio en la LM, si se diagnostica en el postparto urge el tratamiento pero el riesgo de contagio es bajo. 
  • Enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana): el riesgo de contagio a través de la LM es muy bajo y desaparece si se pasteuriza la leche materna.
  • Infecciones bacterianas graves: si la madre presenta mal estado general puede ser conveniente interrumpir la LM, de lo contrario se puede amamantar pero, en algunos casos, administrando al lactante tratamiento.
  • Varicela: si la enfermedad aparece en el parto o 5 días antes de éste, el bebé debe ser separado de la madre al nacer (hasta que pase la enfermedad) y tratado urgentemente, sin embargo se puede dar lactancia diferida si no hay heridas en el pezón. Si la madre contrae la enfermedad despúes del parto, en una lactancia ya establecida la madre puede seguir dando el pecho, los anticuerpos que posee ayudarán al bebé a evolucionar mejor en caso de que se contagie.
  • Sarampión: con el sarampión es muy difícil prevenir el contagio porque la enfermedad se manifiesta después de estar activa, por lo que es mejor continuar con la LM ya que la presencia de anticuerpos ayudará al bebé en caso de contagio.
  • Miastenia gravis: existen dos formas de esta enfermedad, la heredada y la adquirida. La adquirida es la más frecuente. No se describen caso de contagio por LM, pero a veces se recomienda que se interrumpa la lactacia por el esfuerzo físico que puede suponer para la madre, que puede ser agotador. 
  • Cáncer de mama: si se diagnostica el cáncer durante la lactancia habrá que suspenderla para que la madre pueda ser tratada. La quimioterapia y la LM no son compatibles. Cuando el embarazo se produce en una mujer con cáncer de mama ya tratado, se puede dar al bebé cuando nazca la leche materna por el pecho sano. No se ha demostrado que los virus tumorales se transmitan por la leche materna.    
  • Prolactinoma: no hay problema con seguir con la lactancia, pero el tratamiento que requiere esta enfermedad puede generar una agalactia o hipogalactia.
  • Otras enfermedades crónicas: si la madre padece otra enfermedad como fibrosis quística, cardiopatías, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, epilepsia, depresión, etc... la decisión de dar o no LM se debe tomar teniendo en cuenta la gravedad de la enfermedad, si la madre se siente capaz y con ganas y la medicación usada en el tratamiento materno. 
Enfermedades del lactante:

  • Fenilcetonuria: se aconseja una lactancia mixta con leche artificial sin fenilalanina para estos casos, y tiene mejores resultados que una lactancia artificial con este tipo de leche. 
  • Leucinosis: es una enfermedad poco frecuente. Se recomienda al igual que en la anterior, una lactancia mixta con la leche artificial adecuada para este caso.

viernes, 9 de noviembre de 2012

¿la Lactancia Materna es SIEMPRE la mejor opción?

Pues evidentemente, no.

Si la lactancia materna fuera únicamente alimentar al bebé, pues sí que podríamos decir que es siempre lo mejor, ya que muy rara vez la leche materna no es apta para el bebé. Pero la lactancia materna es mucho más que alimento, es también contacto físico y emocional entre la madre y el bebé. Esto implica que aunque la leche materna sea buena y tenga todos los nutrientes, si la lactancia materna no se establece con naturalidad y de manera sana, puede llegar a tener un efecto negativo.

La lactancia puede fracasar por muchos motivos, que no solo tienen que ver con la falta de leche, la falta de información, el dolor, la pérdida de peso del bebé...también influye la falta de apoyo que tenga la madre y el estado anímico en el que ésta se encuentra. La lactancia no viene de forma aislada, sino que se presenta en conjunto en el postparto con muchos cambios nuevos que no son fáciles de manejar. 

A veces, la lactancia (además de otros aspectos del nuevo rol de madre) supone para la madre un esfuerzo demasiado grande, o incluso fuera de su alcance. Hay lactancias más complicadas o sacrificadas que otras, y hay madres con más apoyo y seguridad que otras. Aquellas lactancias complicadas desde su inicio, donde la madre lo pasa muy mal (ya sea por el dolor o porque está todo el día con el niño al pecho y se siente agobiada) y no encuentra la tranquilidad emocional para dar el pecho, no son lactancias sanas. Dar el pecho se convierte en estos casos en una situación tensa e incluso indeseada. La madre no es capaz de disfrutar y, por lo tanto, el bebé tampoco.

En estos casos la madre debe tomar una decisión, no es bueno continuar así. Aquí es donde cobra tantísima importancia el entorno. Un marido, una familia que entienda y apoye a la reciente mamá, que la ayude a buscar alternativas. Si es por grietas y dolor, sería conveniente buscar un grupo de ayuda a la lactancia donde se cuenta con el apoyo de otras madres que han pasado por estas situaciones. Si la madre se siente agobiada porque dar el pecho la limita a la hora de tener tiempo para ella o para descansar, la pareja y la familia pueden ayudarla a buscar ese tiempo, alguien puede quedarse unas horitas con el bebé y ofrecerle alimento con cucharitas o jeringa, mientras la madre descansa. También se puede aprender a usar el sacaleches para disponer de esa leche materna cuando la madre se toma su tiempo.

Si estás intentando amamantar y sientes que hay algo que te lo impide, busca ayuda. Si después de obtener ayuda, tú y los que te rodean consideráis que es mejor recurrir a la lactancia artificial, entonces será una decisión bien tomada. Pero siempre después de obtener ayuda, de detectar cuál es el problema (porque quizás te sorprendes de que no es la lactancia lo que te hace sentir así) y de valorar las posibles soluciones. En el caso de que decidas continuar con una lactancia artificial, estate segura que tu bebé crecerá bien, que el contacto físico y emocional que ofrece la lactancia materna puedes ofrecérselo a tu hijo de otras muchas maneras, y que al fin y al cabo lo que más importa es que estéis bien.

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Una de las razones por las que creo tan necesario que ya durante el embarazo (incluso mucho antes, cuando los niños y niñas estudian en el colegio la sexualidad y la maternidad) se le de mucha importancia al estado anímico de la madre, a cuáles son sus objetivos y expectativas, sus deseos o sus miedos... es porque si ya llegamos al postparto sabiendo a qué nos enfrentamos y teniendo las herramientas suficientes para superarlo con éxito, será mucho más fácil que las mamás sean capaces de dar el pecho con seguridad y confianza.

martes, 6 de noviembre de 2012

Riesgos y perjuicios de NO amamantar para la madre.

Bueno, pues parece que hoy estoy teniendo bastante tiempo, ahora que las niñas duermen la siesta me animo con esta entrada que es muy interesante. Igual que dar el pecho es beneficioso para la madre, NO DARLO es todo lo contrario. Aquí las razones de ello:

RIESGOS A CORTO PLAZO

- Peor involución uterina: dar el pecho activa una serie de hormonas que hacen labores importantes en el cuerpo de la mujer que acaba de ser madre. Si no te pones a tu bebé a mamar lo antes posibles después del parto (en seguida, unas horas, o un día) aumenta el riesgo de hemorragia postparto, al útero le cuesta más trabajo volver a su posición inicial (de antes de estar embarazada, algo que es sumamente importante) y aumentan las pérdidas menstruales en los siguientes meses al parto (te viene la regla, cosa que con la lactancia por regla general no ocurre). Todo esto hace que sea más difícil que la mamá recupere sus depósitos de hierro y, por lo tanto, aumenta la posibilidad de tener anemia.

- Peor recuperación del peso preconcepcional: dando el pecho se pierde peso. La relación entre amamantar y perder peso es de hasta medio kilo por mes de lactancia. Si das biberón, ésto no ocurre y la recuperación física es más lenta.

- Mayor estrés y ansiedad: las madres que dan el pecho consiguen mejores puntuaciones en las pruebas de estrés, ansiedad y depresión que las que no lo hacen. La causa subyace en las hormonas que segrega el cuerpo de la mujer que amamanta, entre ellas la oxitocina y la prolactina sérica.

RIESGOS A MEDIO Y A LARGO PLAZO

- Mayor incidencia de artritis reumatoide.

- Riesgo de cáncer: éste riesgo es 4'3 veces mayor por cada 12 meses que NO das el pecho. Según diversos estudios la incidencia de cáncer de mama en los paises desarrollados se reduciría a la mitad si todas las madres dieran el pecho.

- Aumento de riesgo de diabetes tipo II: Cada año que das lactancia materna te disminuye un 15% las probabilidades de padecer esta enfermedad.


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Además de los riesgos para las madres, la leche de fórmula también supone un IMPACTO SOCIAL Y AMBIENTAL importante:

- Por una parte ECONÓMICO:  en España, el coste medio de la leche de fórmula es un 20% más caro que en el resto de Europa, y los lactantes españoles consumen más leche de fórmula que los europeos. Se puede ahorrar mucho dinero dando el pecho, además de ahorrar en sanidad pública dado que enferman menos, y también comprando y esterilizando menos cantidad de biberones.

- CONTAMINACIÓN ambiental: la producción de la leche artificial contribuye de manera muy importante a la contaminación ambiental: plásticos, papel, latas, agua y consumo de energía. La leche materna es absolutamente respetuosa con el medio ambiente.


EL CONSEJO DE HOY



Si das el pecho pero te interesa tener leche artificial en casa por alguna razón eventual, no hace falta que la compres. Los botes son caros, grandes, caducan en 1 mes y vas a tener que tirarla más de una vez porque no la usaste. 

¡Pide muestras!


Hay paginas que te envían muestras de diferentes marcas de leche de formula, puedes pedir varias. Son sobres que te valen para 2-3 tomas y mas útiles de guardar, conservar y transportar. Y son GRATIS.
Cambien puedes ir a la farmacia, algunas tienen, aunque normalmente solo dan leche de continuación (a partir de los 6 meses).

Os dejo algún enlace donde podéis pedir las canastillas, que ademas llevan potitos y demás cosas útiles ;-)

http://regalosymuestrasgratis.com/category/muestras-gratis-para-bebes

http://www.baratuni.es/2012/09/muestras-gratis-bebes.html?m=1

http://www.muestrasgratis.es/?gclid=CPjIsvi_uLMCFXHLtAodHU8APQ


¡Saluditos!

Riesgos y perjuicios de la lactancia artificial para el bebé.

Hoy os voy a escribir una entrada en base a uno de los capítulos del libro de Lactancia Materna que compré hace poco.

Igual que publiqué una entrada de "beneficios de la LM para el bebé" ahora publico esta entrada para hablar de los riesgos de la LA. También hay que saber estas cosas antes de tomar la decisión de dar el pecho o el biberón. Que nadie se engañe con eso de que "con biberón se crían igual". NO. Con biberón se crían bien, el biberón ha permitido que muchos bebés no mueran, pero para nada se cría IGUAL un bebé con leche artificial que uno con leche materna. Esto está demostrado, aunque la diferencia no se vea a simple vista.

RIESGOS A CORTO PLAZO

- Peor adaptación gastrointestinal: la leche artificial implica un tránsito intestinal más lento: 3 horas para el vaciado gástrico frente a 1 hora en bebés de pecho, y la eliminación del meconio en un recién nacido es más lenta si solo se alimenta de biberón. Además, en la leche artificial no hay hormonas como la insulina, la hormona del crecimiento, etc, por lo que los bebés de biberón son más susceptibles a sufrir intolerancias alimenticias y a sufrir el cólico del lactante, estreñimiento, reflujo, etc.

- Aumento de incidencia y duración de procesos infecciosos: el bebé de biberón no se alimenta de anticuerpos ni factores que ayuden a si inmunidad, por ello padece más episodios y de mayor duración y gravedad de infecciones gastrointestinales, respiratorias, otitis, etc.

- Mayores tasas de hospitalización: en un estudio valenciano se demostró que el riesgo de hospitalización por procesos infecciosos es 7 veces mayor en los bebés no amamantados, y 4 veces mayor en los amamantados menos de 4 meses.

- Riesgo de infección por sucedáneo contaminado: la leche artificial no es estéril y esto expone a los lactantes a un mayor riesgo de infecciones que en ocasiones pueden ser graves como la causada recientemente por el E.sakazakii.

- Mayor riesgo de mortalidad postneonatal: el riesgo de que muera un bebé aumenta 1'3 veces si el bebé se alimenta con leche artificial en lugar con leche materna.

RIESGOS A MEDIO Y LARGO PLAZO

- Dificultades digestivas o de alimentación: El sabor de la leche artificial es siempre el mismo, mientras que la leche materna traslada los sabores de la dieta materna al bebé. Por ello la leche artificial puede dificultar la adaptación a la alimentación complementaria. Además, se ha demostrado un aumento de riesgo de maloclusión y mordida abierta en bebés de biberón.

- Peor desarrollo neurológico: En el lactante no amamantado se observa menor maduración cerebral al año de vida y retraso en la adquisición de los valores adultos de conducción nerviosa central y periférica. En bebés prematuros se observa menor maduración del desarrollo psicomotor y neurovisual. En la edad escolar se observa peor y más lento desarrollo psicomotor, menos coeficiente intelectual, aumento del riesgo de trastornos del lenguaje, peor agudeza visual, etc...

- Obesidad: los metaanálisis recientes demuestran que los lactantes no amamantados tienen un riesgo de padecer sobrepeso en un 35% más de los casos de bebés amamantados, y de sufrir obesidad en un 43%.

- Cáncer: El riesgo de padecer leucemia infantil es de un 9%, linfoma de Hodkin un 24% y neuroblastoma un 41% más en bebés que toman leche artificial.

- Enfermedades autoinmunes: Si disminuye el tiempo que das el pecho, aumenta el riesgo de que el bebé desarrolle una enfermedad celíaca. En un bebé de leche artificial, el riesgo de padecer una enfermedad celíaca al introducir el gluten se multiplica por 2.

- Enfermedades alérgicas: los lactantes no amamantados tienen mayor riesgo de dermatitis atópica y de asma.

- Peor vínculo afectivo y mayor riesgo de maltrato infantil: el contacto estrecho con la madre durante el amamantamiento, contacto físico, intercambio de olores y sonidos, el aporte de triptófano en la leche materna y la secreción de oxitocina en la sangre materna, favorecen sentimientos de bienestar, reducen el estrés y ayudan a establecer un estrecho vínculo entre madre e hijo. En un estudio de factores de riesgo para el maltrato infantil se identificó que el no haber sido amamantado aumentaba el riesgo en mayor medida que el hecho de ser hijo de madre joven, pobre o bebedora.


En el próximo post escribiré los riesgos para la madre que no da el pecho, que también lo hay.
¡Saluditos!

lunes, 5 de noviembre de 2012

Lactancia Materna vs Lactancia Artificial (reflexión personal)

Como madre defensora de la LM voy a publicar mi opinión personal. Aunque mi interés es que tanto madre como bebé estén felices y sanos (con pecho o bibe) si que es verdad que un rinconcito de mí me recuerda que a veces no se lucha suficiente por dar el pecho, y que aunque no hay que defender nada por encima de TODO (porque siempre hay excepciones), sí que hay que poner las cartas encima de la mesa.

Somos personas libres. Esto quiere decir que a pesar de las tendencias, las modas, lo recomendado o lo sano, nosotras somos las que vamos a tomar la decisión de dar o no dar el pecho a nuestro hijo. Esta decisión estará fundamentada en muchas razones de peso, que son diferentes en cada mujer. 

No es justo que nos juzguemos por tomar una u otra decisión, porque está demostrado que la sociedad es muy diversa y cambiante. Hoy se defiende una cosa, mañana otra. Hoy esto se respeta, mañana se critica. 
Ademas hay factores internos, de cada persona, que desconocemos, y que son los que nos llevan a tomar estas decisiones. Y hay madres que QUIEREN y no pueden amantar, otras muchas PUEDEN y no quieren hacerlo. Tampoco hay que meter a todas las madres en el mismo saco. Cada madre pondrá en la balanza lo que crea conveniente... A  veces aparecerá el NO QUIERO, el NO PUEDO y otras el NO SE:

- NO PUEDO POR PROBLEMAS FÍSICOS

- NO PUEDO POR PROBLEMAS PSICOLÓGICOS

- NO PUEDO POR DISTANCIA FÍSICA CON MI BEBÉ

- NO QUIERO SER LA ÚNICA QUE LO PUEDA ALIMENTAR

- NO QUIERO TENER QUE SACARME LA TETA DELANTE DE NADIE

- NO QUIERO QUE SE ME QUEDE FLÁCIDO EL PECHO

- NO QUIERO SUFRIR 

- NO SÉ SI VOY A SER CAPAZ

- NO SÉ SI VOY A TENER TIEMPO PARA MI

- ETC...


Estos son solo algunos de los pensamientos que se nos pueden cruzar por nuestra cabeza estando embarazadas. 

Antaño dar el pecho era lo que se hacía siempre. Ninguna mujer se cuestionaba si daría pecho, no darlo no era una opción. La mujer que se enfrentaba a una agalactia o hipogalactia real llevaba a su hijo a otra mujer para que ésta le diera el pecho, cosa que hoy se ve con muchísimos juicios morales y sociales.

¿POR QUÉ ESTE CAMBIO?

Por una parte la mujer de hoy en día no es la misma que la de antaño. Ahora ya no nos dedicamos a la casa y los hijos en exclusiva, ahora trabajamos, somos independientes, tenemos tiempo para nosotras, nos hemos introducido en el mundo que antes pertenecía a los hombres. Ese cambio implica buscar alternativas, sobre todo de "reparto": si traer dinero a casa es tarea de los dos, limpiar, cocinar y criar también se reparte (aunque esto a veces no sea del todo así). Pues de esa misma manera podemos elegir dar biberón y no teta: esta noche me levanto yo y mañana por la noche te levantas tú. Es más, yo creo que si nos dieran la opción de que los hombres pudieran quedarse embarazados y dar a luz, muchas mujeres preferirían que el segundo o tercer hijo lo tuviera su pareja. Por el tema de repartir todo un poco.

Entonces, visto de esta manera pues es justo: "Los hijos son cosa de dos, y si los dos trabajamos y yo me he tenido que comer todo el embarazo y el parto (que es maravilloso, pero no deja de ser duro) pues una vez nazca ya nos volvemos a turnar y a repartir faena."

Ésto el pecho no lo permite, y menos aún el pecho a demanda...dar el pecho nos retorna a la posición de la mujer de antaño. Pero ahora viene mi reflexión:

¿Es esta la causa de no dar el pecho? Si dar el pecho es lo mejor para el bebé ¿por qué nos cuesta hacerlo? ¿tanto de negativo implica dar el pecho? ¿Qué es lo que ha cambiado para que una mujer, voluntariamente ya no desee dar el pecho a su hijo? 

Al fin y al cabo hay que respetar a cada madre, y muchas defienden que "no son peores madres", pero bajo mi punto de vista NO SE TRATA DE SER MEJOR O PEOR MADRE, sino de estar dispuesta (con todo lo que ello implica) a DAR O NO DAR LO MEJOR A TU BEBÉ teniendo la posibilidad de hacerlo.

DAR EL PECHO ES SACRIFICADO, NO ES FÁCIL, e IMPLICA UN COMPROMISO por parte DE LA MADRE (que no se podrá dar a la fuga tan fácilmente) mucho mayor que dar el biberón...


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¿Qué opináis vosotras? Es sabido que a veces NO SE PUEDE DAR EL PECHO, pero...¿qué opináis de aquellas veces que se puede y no se da? Por supuesto, siempre desde el respeto e intentando la empatía, porque cada mujer es un mundo.

¡Un saludito!


sábado, 3 de noviembre de 2012

Alguna preguntas frecuentes acerca de la LM

Seguramente que alguna de estas preguntas te la has hecho alguna vez...¿quieres saber la respuesta? 

¿ES FRECUENTE QUE LA MADRE NO GENERE LECHE SUFICIENTE?


Exceptuando aquellas mujeres que por problemas concretos tienen hipogalactia o agalactia, la gran mayoría de mujeres produc

en más que suficiente leche. De hecho, es común tener leche en exceso. Para la mayoría de los bebés que aumentan poco o bajan de peso, esto no se debe a que la madre no tenga suficiente leche, sino a que el bebé no está tomando la leche que la madre tiene disponible. La causa más común por la que el bebé no obtiene la leche es una inadecuada posición al seno. Por eso, es muy importante que le muestren a la madre, el primer día, cómo colocar al seno a su bebé adecuadamente, y que lo haga alguien que sepa lo que está haciendo.

¿DAR EL PECHO ES ALGO DOLOROSO?

Aunque durante los primeros días hay mayor sensibilidad en los pezones, ésta es una situación temporal que dura sólo unos días y no debería ser tan malo que la madre no desee amamantar. Cualquier dolor que sea más que leve no es normal y por lo general se debe a que el bebé no está colocado al pecho adecuadamente. Si hay dolor en el pezón que no mejora en 3 o 4 días y persiste por más de 5 a 6 días, no debería ser ignorado. Puede haber una infección, una succión incorrecta, grietas u otros factores que tienen solución y no deben por qué volverse a repetir. Por eso, si en tu caso dar de mamar es doloroso, acude a la matrona para encontrar la solución.

¿LA EXTRACCIÓN DE LECHE MATERNA SIRVE PARA SABER CUÁNTO COME TU BEBÉ?


La cantidad de leche que se extrae varía por muchos factores, incluyendo el nivel de tensión de la madre. El bebé que se alimenta bien, extrae más leche de la que su madre pueda extraer artificialmente. Por lo tanto extraer solo sirve para hacerse una ligera idea, pero hay que tener en cuenta que el bebé mama más cantidad de la extraída.
A veces no es fácil extraerse leche. Yo recuerdo que la primera vez que lo hice me parecía algo tan raro y estaba tan nerviosa que no conseguí sacar ni una gota en 15 minutos. Influyen mucho los nervios o la tranquilidad de la madre, incluso se recomienda estar cerca del bebé y mirarlo, para que nuestro cuerpo active por sí solo la producción de leche.

¿ES MÁS SENCILLO DAR BIBERÓN QUE PECHO?

No debería ser así. Desafortunadamente la lactancia natural se hace más difícil por la falta de ayuda adecuada a la madre al iniciar este proceso, pero si tienes la información suficiente para afrontar los posibles baches del comienzo, luego la lactancia se convierte en algo sumamente fácil y cómodo.

¿LA LACTANCIA ATA A LA MADRE?
Esto depende de cómo se mire. El bebé puede ser amamantado en cualquier lugar, momento, y más bien, libera a la madre: Evita la incomodidad de cargar y preparar biberones. No hay necesidad de preocuparse sobre dónde calentar la leche. No hay que preocuparse por esterilizar… La lactancia no ata, pero es exclusiva de la madre, y a veces esto genera estrés. Es necesario entender que dar de mamar solo se diferencia al biberón (en este sentido de ataduras) en que nadie puede darle la teta por ti, pero hay maneras de descansar de vez en cuando (como sacarte tu leche y dejarla lista para que otro se la dé en biberón) y no tiene por qué suponer más esfuerzo del que supone un biberón. Por las noches tardarás menos en alimentar a tu hijo, y a la larga, te sentirás más liberada que atada.

¿HAY QUE LAVARSE EL PECHO ANTES DE CADA TOMA?
La alimentación con fórmula requiere de una atención obsesiva en la higiene porque la fórmula no protege al bebé contra infecciones, lo expone a recibir bacterias y se contamina fácilmente. Por otro lado la leche materna previene contra infecciones. Lavar los pezones antes de cada toma complica este proceso natural y elimina los aceites protectores del pezón.

¿SI LA MADRE ESTÁ ENFERMA DEBE SUSPENDER LA LACTANCIA?
Cuando la mamá tiene fiebre, tos, vómito, diarrea, etc., es probable que ya haya contagiado al bebé antes de que se pueda dar cuenta. La mejor protección del bebé contra la infección es continuar tomando la leche de su madre. Si el bebé se contagia, la enfermedad será más leve si mama puesto que la leche materna contiene los anticuerpos generados por la madre a esa misma enfermedad. Aunque el bebé tuviera vómitos o diarrea, la leche materna sigue siendo el mejor alimento y no hay que dejar de darle el pecho en ningún momento para evitar la deshidratación.

¿DEBO SUSPENDER LA LACTANCIA SI TOMO MEDICAMENTOS?
Hay muy pocas medicinas que no debe tomar mientras se está amamantando. En la leche aparece una mínima cantidad de las medicinas, y esa mínima cantidad no es motivo de preocupación. Aun así, tu médico te indicará si fuera necesario interrumpir la lactancia. En ese caso, puedes darle biberón al bebé lo que dure el tratamiento y estimular los pechos con un sacaleches (tirando la leche que saques) para que al finalizar el tratamiento puedas volver a ofrecer el pecho a tu hijo.

¿DEBO SEGUIR UNA DIETA DURANTE LA LACTANCIA?
Algunas mujeres se preocupan porque si no han comido bien durante algunos días se va a ver afectada la producción de leche. Esto no debería ser causa de preocupación. Esta variación no afectará a la producción de leche, ni a la calidad. La madre debe comer una dieta equilibrada (comer de todo pero en su justa medida) dictada por su apetito. No es cierto eso de que “hay que comer por dos”, y es más importante cuidar la dieta para estar al 100% en energía y fuerzas, que para tener más leche.

SI FUMO ¿PUEDO AMAMANTAR?
Claro. Una madre que no puede dejar de fumar de todas formas debería alimentar a su bebé con leche materna. Se ha comprobado que la alimentación con leche materna disminuye los efectos negativos del humo del cigarrillo en los pulmones del bebé. La lactancia brinda muchos beneficios tanto a la madre como al bebé. Sería mejor que la madre no fumara, pero si no puede dejar de hacerlo, es mejor que fume y alimente a su bebé con leche materna a que fume y le dé fórmula.

SI DOY EL PECHO ¿PUEDO BEBER ALCOHOL?
Una cantidad razonable de alcohol no genera mayor problema. Igual que con los medicamentos, muy poco alcohol aparece en la leche materna. La madre puede tomar algo de alcohol y continuar alimentando a su bebé normalmente: una cerveza, un vaso de vino…
Eso sí, con moderación, y evitándolo si es posible.

(...continuará...que apenas saco tiempo...)

:-) Saludito.